CONSECUENCIAS DE LA SEPARACIÓN TEMPRANA DE LOS CACHORROS DE SUS MADRES

Cuando tomamos la decisión de adoptar un cachorro (por favor, no comprar en una tienda), son muchas las consideraciones que hay que tener en cuenta: alimentación, vacunación, educación, cuándo puede salir a la calle, etc. No obstante, existe un gran olvidado, en parte por desconocimiento, y que puede acarrear consecuencias muy negativas para el perrete: separarlos de forma muy temprana de su madre.

En la naturaleza, las madres nunca dejarían a sus cachorros lejos de ellas, y solo se separan en el momento en el que las crías se han desarrollado tanto física como cognitivamente para poder sobrevivir al entorno. Entonces, ¿por qué separamos a los cachorros de sus madres de forma tan prematura? 

¿A QUÉ EDAD SE PUEDE SEPARAR A LOS CACHORROS DE SU MADRE?

El tiempo mínimo es de 6 semanas, ya que a partir de ese momento el cachorro empieza a destetar. Sin embargo, el tiempo mínimo ideal serían 8 semanas o más, puesto que en ese período aprende a socializar gracias al trato con su madre y sus hermanos, lo que resulta fundamental para su correcto desarrollo. De hecho, muchos etólogos afirman que los cachorros deben permanecer con su madre hasta las 12 semanas.

¿DE QUÉ FACTORES DEPENDE?

Aquí os explicamos por qué es tan importante la espera, y se debe principalmente a dos factores:

Destete

La leche de una madre contiene la composición nutricional necesaria para sustentar al cachorro y ayudarlo a desarrollarse adecuadamente. Esta leche se puede reproducir artificialmente, pero nunca tendrá la misma calidad que la fuente natural.

Socialización

Desde el simple acto de amamantar, la madre comienza a socializar a sus crías. Y no solo eso, también los atenderá cuando estén llorando, los corregirá cuando tengan un comportamiento inadecuado, jugará con ellos, etc. 

Además, si la madre ha dado a luz a más de un cachorro es fundamental la interacción con los hermanos: los cachorros aprenden la inhibición de mordidas, la comunicación básica, los límites de comportamiento y muchas otras lecciones al jugar con sus hermanos.

Lo que aprende con su madre y hermanos no lo puede aprender fuera, sobre todo si no convive con ningún otro perro. Durante esta etapa el cachorro está en las mejores condiciones para probar nuevas experiencias sintiéndose en un entorno seguro. Asimismo, te recomendarán que no saques al cachorro a la calle hasta los 3,5 meses o 4 por la vacunación, con lo cual ya has perdido toda la etapa más importante y crucial.

Lo que experimente (o no experimente) durante este período tiene un impacto profundo en su carácter, temperamento y comportamiento de adulto. Al fin y al cabo, los perros son animales naturalmente sociales que quieren formar parte de una manada, pues les ayuda a sentirse seguros.

CONSECUENCIAS DE UNA PRONTA SEPARACIÓN

Las consecuencias pueden ser tanto físicas como psicológicas:

-Disminución del apetito.

-Mala respuesta del sistema inmunológico.

-Pérdida de peso.

-Mayor riesgo de enfermedad.

-No recibirá las mismas hormonas, enzimas, anticuerpos y otros importantes beneficios físicos de la leche materna.

-Estrés y/o ansiedad.

-Incontinencia.

-Ansiedad por separación.

-Problemas para dormir.

-Agresividad con otros perros..

-Miedo al pasear.

-Posesividad, así como una mala gestión de la posesión de juguetes y comida.

-Destructividad.

-Desconfianza e inseguridad con los extraños.

-Difícil comportamiento con otros perros.

-Poca tolerancia a la frustración.

-Falta de inhibición de la mordida, ya que los cachorros aprenden a inhibir las mordeduras de su madre y sus hermanos.

-Ladrido excesivo.

-Comportamientos destructivos en casa.

Como puedes comprobar, no es cualquier tontería. ¿Qué es esperar unas semanas más comparado con el bienestar del cachorro?