Si eres como nosotros, enamorarte de algún animal es muy fácil. Pero antes de adoptar, debes tener en cuenta que un animal requiere mucho tiempo y dedicación, además de las obligaciones y responsabilidades que tendrás durante toda la vida del animal. Compartir tu vida con un animal es muy reconfortarte, pero antes de adoptarlo has de tener en cuenta si puedes cuidarlo y mantenerlo en condiciones. No es una decisión para tomar a la ligera, por lo que a continuación te daremos unos consejos a tener en cuenta antes de decidir adoptar al nuevo miembro de la familia.
Tiempo y responsabilidad.
Primero debes plantearte si tienes tiempo suficiente para hacerte cargo del animal. No puedes descuidar sus necesidades porque estés cansado u ocupado, ya que todos los días tendrás que ocuparte de su alimentación e higiene, tendrás que jugar con él y darle cariño, pasearlo y todo lo que necesite. Una buena organización puede ayudar mucho.
Espacio.
Además, debes tener en cuenta si tienes espacio para que el animal pueda estar cómodo, sin agobiarse. No te asustes, no tienes por qué tener una casa con un gran jardín para que esté bien, pero ten en cuenta los metros cuadrados de tu casa, las veces que podrás sacarlo a la calle al día, y si tienes un hueco reservado para él. También piensa en el tamaño que tendrá el animal, ya que si es muy grande podrá agobiarse en espacios pequeños.
Paciencia.
Un animal no es robot que sigue tus instrucciones al pie de la letra. Muchas veces tendrá un comportamiento que no te guste, hará ruido y podrá mordisquear o arañar algún que otro mueble.
Pero no te desesperes, no hay nada que no se pueda solucionar con tiempo, educación y paciencia. Verás como al cabo del tiempo irá mejorando su comportamiento.
El animal necesitará quemar energía.
Ten en cuenta que los animales, al igual que las personas, necesitan quemar energía y tener un estilo de vida activo. No puedes tenerlo todo el día tumbado o esta situación podrá derivarse en problemas para su salud.
Sacrificio.
Debes considerar que tendrás que realizar ciertos sacrificios, como levantarte temprano para sacarlo a pasear, recoger sus excrementos, limpiar más la casa debido a los pelos, etc. Pero todo sacrificio tiene su recompensa.
El motivo por el que quieres adoptar a una mascota.
Adoptar una mascota porque los niños quieren una, o porque saldrá a correr contigo, o porque tu amigo tiene una no son buenos motivos para ir corriendo a un refugio para adoptar a un animal. ¿Por qué? Pues porque obvias todos los demás puntos, y crees que el animal será exactamente como tú quieres. Si los niños quieren un perro tienes que asumir que también tendrán obligaciones, no solo servirá para jugar y entretener a los niños; y si quieres un compañero de running puede ser que el animal no tenga en sus planes correr 10 kilómetros diarios. En definitiva, si adoptas tiene que ser porque realmente quieres incluir en tu familia un nuevo compañero, y no porque idealices la idea.
La opinión del resto de la familia.
Todos los miembros han de estar de acuerdo con la decisión para evitar peleas en las que el animal se encuentre en medio. Si alguno no está de acuerdo, recomendamos hablar con esa persona, entender el motivo por el que no quiere una mascota y encontrar alguna solución antes de decidirse a adoptar.
Economía.
Tu mascota requerirá una parte de tu presupuesto mensual, ya que tendrás que pagar su comida, sus juguetes, las vacunas y demás gastos de veterinario, su higiene, etc. Tienes que estar preparado para asumir estos gastos.
Vacaciones.
Durante tus vacaciones tendrás que decidir si buscar un lugar en el que se admiten mascotas o si lo dejas en una residencia para mascotas o con una persona de tu confianza.
¿Cachorro, adulto o viejo?
Cada etapa de la vida del animal será diferente, por lo que tendrás que estar preparado a sus distintas necesidades. Te recomendamos buscar información sobre la raza y sus características y personalidad, así podrás comprobar qué necesidades tendrán a lo largo de su vida.
En las buenas y en las malas
Tu mascota no solo será para los buenos momentos, también tendrás que estar en sus malas al igual que él te acompañará siempre. Y también tienes que aceptar que te romperá el corazón, puesto que desgraciadamente no vivirán los mismos años que nosotros.
Muchos abandonos podrían haberse evitado si se hubiera dedicado tiempo a meditar estas consideraciones. Si adoptas y cuando te aburras del animal lo abandonas, mejor que no adoptes.