Aprovechando las fiestas de Navidad, muchas personas se plantean regalar una mascota a alguno de sus seres queridos. Pero ¿realmente es buena idea? Los animales son seres vivos que necesitan atención, cuidados y cariño durante varios años, no son juguetes o meros pasatiempos a los que abandonar cuando ya no sean la novedad.
Abandonos después de la Navidad
Si bien es cierto que muchas personas incluirán a su mascota en su familia y crearán un vínculo durante toda la vida del animal, algunos pueden tener la misma suerte. Pasada la euforia de los primeros días, son muchas las familias que pierden el interés en el animal, o se dan cuenta que un animal también implica asumir ciertas responsabilidades y sacrificios.
De hecho, se estima que en torno al 30% de los animales que se regalan en Navidad acaban siendo abandonados o cedidos a otras personas. Una cifra realmente preocupante, teniendo en cuenta que el sufrimiento del animal se podría haber evitado.
Meditar antes de adoptar o regalar
Compartir tu vida con un animal es una experiencia muy gratificante, pero, como todo, también conlleva algunos puntos negativos y días malos. Si el motivo por el que una persona desea tener un animal por una idealización, vas por mal camino si te estás planteando regalarle una mascota. Como si al animal fuera a hacer en todo momento lo que el dueño quiera, va a tener la personalidad que le guste y se va a comportar correctamente desde el primer momento. Para ello, se necesita tiempo, educación y paciencia, amigos. Si no estás dispuesto a pasar por ello, compra un peluche.
Por ello, siempre se aconseja meditar previamente los motivos por los que se quiere tener una mascota, y las implicaciones que conllevan su cuidado. Puedes ver nuestros artículos sobre recomendaciones antes de adoptar a una mascota y antes de adoptar a un cachorro para que te sirva de orientación. Además, esta decisión debe ser aceptada por toda la familia. Si alguno de los integrantes de la familiar no quiere tener un animal, esta situación puede derivar en discusiones en las que el animal se vea implicado. La Fundación Affinity estima que en torno al 60% de las familias que adoptan a un animal como regalo de Navidad no contaban con el consentimiento de todos los miembros. Todo debe meditarse y acordarse para que la decisión de incluir a un nuevo miembro en la familia sea unánime.
¿Y si los niños quieren una mascota por Navidad?
Primero de todo: has de enseñarles que el animal no es un juguete, y que no pueden dejarlos de lado si se aburren de ellos. Más bien, tendrán a un fiel amigo durante muchos años y formarán un vínculo único y especial con ellos, a parte de los múltiples beneficios que los animales aportan a los niños. Pero para ello, los niños deben comprender que los animales también hay que cuidarlos y prestarles atención. Puedes ir enseñándoles poco a poco las obligaciones derivadas del mantenimiento de la mascota, y así también evitas que toda la responsabilidad recaiga solo sobre ti. Recuerda: toda la familia ha de colaborar.