Adoptar a un animal que ha sido maltratado puede ser una experiencia muy gratificante, puesto que lo vas a ayudar a superar sus experiencias traumáticas y le darás un segundo hogar lleno de amor que tanto necesita y merece. El camino a seguir para superar esas experiencias puede ser largo y duro, pero con tiempo, paciencia y cariño un animal maltratado puede llegar a convertirse en tu amigo más fiel que siempre te estará agradecido por acogerlo en tu familia.
RECUERDA: EN UN PRINCIPIO SE MOSTRARÁ NERVIOSO Y TEMEROSO
Si un animal ha sido injusta y cruelmente maltratado, es normal que sienta miedo e inseguridad hacia su nueva familia, pero todo se solucionará con el tiempo. Y no solo eso, sino que mostrará una serie de síntomas y actitudes que te mostrarán que el animal ha pasado por experiencias traumáticas:
-Se muestra desconfiado con las personas: puede llegar a huir o enseñar los dientes en señal de alerta.
–No sabe jugar y no hace ningún ejercicio físico.
-Es común que tenga la cola entre las piernas.
–Se asusta con objetos corrientes, ya que puede ser que alguna vez haya sido golpeado con ellos.
-Si una situación le produce estrés tiende a esconderse.
-Puede tener problemas de socialización con otros animales.
Es importante conocer sus síntomas para saber cómo tratarlo. Si quieres saber más, puedes ver nuestro artículo sobre los síntomas más comunes en los animales que han sufrido maltrato.
CÓMO EDUCAR A UN PERRO MALTRATADO
Vamos a darte una serie de consejos para que sepas cómo actuar ante estos casos:
1.Movimientos suaves y lentos. Si el animal presencia gestos bruscos puede sentirse amenazado y temeroso debido a los episodios de violencia que ha podido sufrir. Por ello, es importante tener mucho cuidado en los movimientos que realizas a lo largo del día. Tienes que ser cuidadoso y moverte con tranquilidad y despacio, sobre todo cuando estés cerca del animal. Así, le mostrarás que en su nuevo hogar no ocurre nada malo y cada vez se sentirá más confiado en él.
2.Nada de gritos y baja el volumen de tu voz. Los animales pueden asociar un tono de voz elevado con experiencias traumáticas vividas, y puede tener a huir y esconderse si escucha gritos. Por ello, utiliza un tono de voz suave, y háblale con dulzura y cariño hasta que poco a poco se vaya acostumbrando a tu voz. Y recuerda: bajo ningún concepto le grites, ya que solo reforzará sus miedos.
3.Acondiciona un espacio para él. Antes de que el animal llegue a casa, hay que prepararle un espacio propio en el que se sienta seguro, y que no esté en la zona más concurrida de la casa. Necesitará un sitio calentito para descansar, comida, agua y juguetes. Verás que poco a poco se va sintiendo más cómodo.
4.Da largos paseos. Los juegos y paseos al aire libre le ayudarán a relajarse y a liberar tensión, además de tratarse de un ejercicio fundamental para la salud del animal. Además, durante sus paseos liberará endorfinas, que son las hormonas responsables de la felicidad. Cabe destacar que es recomendable utilizar una correa extensible, para que se sienta libre y al mismo tiempo te da capacidad de actuar en caso de que actúe de forma inesperada o intente huir si algún estímulo le provoca miedo. Si lo vas a soltar, mejor que sea en un sitio acotado o cercado.
5.Crea una rutina diaria. Contar con un horario fijo ayudará al animal a adaptarse a su nuevo hogar y a recuperar la calma y la confianza, por lo que trata de fijar las horas de los paseos y de las comidas.
6.Transmite tu cariño. Cuando te dirijas a él, no te olvides de sonreírle y dedicarle palabras cariñosas. Los animales entienden el lenguaje no verbal, y este sencillo gesto hará que vaya ganando confianza.
7.No le obligues a superar su miedo. El miedo es una emoción común en muchos animales, y no puedes reprimirla sin más y obligarlo a que lo supere, puesto que vas a conseguir el efecto contrario. Si quieres saber cómo gestionar el miedo de tu mascota, lee nuestro artículo pinchando aquí.
8.Emplea el refuerzo positivo. Premia las buenas conductas con chuches, y obvia las malas o corrígelas con mucho cuidado y tranquilidad. Gritarle y regañarle no ayudará a que el animal recupere la confianza en sí mismo y en los demás.
Puede que el camino sea largo, pero sin duda es muy gratificante ayudar a un animal que ha sufrido tanto. El vínculo que crearás con él será irrompible, y tendrás a tu mascota feliz en su nuevo hogar.